Los arqueólogos en abril del año 2014 habían iniciado la búsqueda de la sepultura de Miguel de Cervantes, muerto en 1616. Y así las cosas -imagino después de un arduo trabajo-, en el Convento de las Trinitarias, del Barrio de Las Letras en Madrid, habrían encontrado los fragmentos del escritor.
Aparentemente la osamenta habría sido depositada allí entre 1698 y 1730, junto a otras dieciséis personas y la marca de la identificación fue un nicho con las iniciales "MC", o bueno, esto es lo que los medios han informado por toda la orbe.
Resta aún la prueba de A.D.N. del ilustre difunto y si bien el mismo no habría tenido descendencia, sí tuvo una hermana, cuyos restos están en un osario común en Alcalá de Henares, a las afueras de la misma ciudad de Madrid.
Para Don Miguel de Cervantes Saavedra, soldado, novelista, poeta y dramaturgo español, máxima figura de la literatura española y universalmente conocido por haber escrito nada más y nada menos que: El ingenioso hidalgo don Quijote de la Mancha, vaya pues esta mención en la "Teoría de los Mundos Posibles" para el «Príncipe de los Ingenios».
Roberto C. Suárez
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