Un hombre sueña y en sus sueños camina por un desierto de piedras.
Infinitos caminos lo conducen a cualquier parte y a la vez a ningún lado.
El hombre que sueña está atrapado en un laberinto sin paredes y sin tiempo.
Con cada paso su cuerpo le pesa, se siente cansado y agobiado.
El hombre que sueña se recuesta buscando volver a un sueño distinto.
Adormilado, su pensamiento divaga.
Dormido, sus ojos llenos de tristeza han derramado lágrimas y ríos recorren el desierto de piedras formando caminos que horadan las rocas y vientos modelan las tierras ignotas.
Infinitos caminos lo conducen a cualquier parte y a la vez a ningún lado.
El hombre que sueña está atrapado en un laberinto sin paredes y sin tiempo.
Con cada paso su cuerpo le pesa, se siente cansado y agobiado.
El hombre que sueña se recuesta buscando volver a un sueño distinto.
Adormilado, su pensamiento divaga.
Dormido, sus ojos llenos de tristeza han derramado lágrimas y ríos recorren el desierto de piedras formando caminos que horadan las rocas y vientos modelan las tierras ignotas.
Despierta el hombre que soñaba estar en un desierto de piedras y ve que un mundo se ha creado.
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